Las Mentiras

 

El valor de un texto bien podría medirse por lo que desencadena en quien lo lee. Los libros mejores, los mejores ensayos y artículos, los más eficaces poemas y canciones no pueden ser leídos o escuchados impunemente. La literatura, que se dirige a las conciencias, actúa sobre ellas, y cuando la acompañan la intención, el talento y la suerte, dispara en ellas los gatillos de la imaginación y la voluntad de cambio. En la estructura social de la mentira, revelar la realidad implica denunciarla; y se llega más allá cuando el lector cambia un poquito a través de la lectura. Un libro no cambia el mundo, se dice, y es verdad. Pero, ¿qué lo cambia? Un proceso, acelerado o lento, según el caso; siempre incesante y de mil dimensiones simultáneas: la palabra escrita es una de ellas, y no una mera rueda auxiliar. Negar toda literatura que no sea de emergencia constituye, creo, un error, tan grave como el desprecio a las formas de expresión literaria que escapan a los límites del libro o que no figuran en los altares de la cultura académica.

Eduardo Galeano - Contraseña - Ediciones del Sol - Buenos Aires - 1986

 

regreso al puente   más mentiras